Sunday, April 30, 2006

Domingo

Domingo, dormir. Todo lo que se pueda.
Domingo, esperar. ¿Qué cosa?... Igual hay tiempo.
Domingo, mirar por la ventana, aunque esté cerrada.
Domingo escuchar música, esa que no dice nada.
Domingo Faustino Sarmiento, con la espada, con la pluma y la palabra.

Saturday, April 29, 2006

Main Ideas

Las buenas intenciones que desparramaste por el suelo te hicieron tropezar cuando intentaste arrancar de nuevo la carrera que nunca deberías haber emprendido en un principio.
Conquistar una main idea puede resultar sencillo. Lo complicado es entrelazarla con las palabras que desde antes llevabas en los bolsillos, que son escasas pero tuyas.
Mirá, es simple, hablar y no decir nada, solo para saber que uno está hablando, es una necesidad comunicativa pura. Intentar decir cosas puede ser peligroso.
Sé que te arriesgarás, yo hago lo mismo, aunque los días lunes me cierren la boca. Pero de todos modos necesito advertirte lo que tantos poetas ya pensaron y dijeron.
Acabarás por comprender, como todo el mundo, que son pocos los oyentes o lectores, y que eso realmente no importa mucho, a pesar del problema ético que conlleve esta sensación. Porque lo que importa, lo que realmente importa, es enajenar esos demonios, volverlos otredades analizables, circunscriptas en palabras.
Abrir un canal que te lleve lejos de vos, nombrar lo innombrable. Dominar el silencio provocándolo por el vacío que quedará dentro tuyo cuando te liberes de esas frases que se quieren escapar.
Dejálas ir, sin presiones, y quizá hasta cambies el mundo. Solamente no lo desees con toda tu alma. Hacé lo que tengas que hacer, como se debe. Entonces, cuando mires tu vida desde afuera, cuando leas tu voz en cualquier pantalla, y te sientas vacío de esperanza, cuando hayas limpiado tu mente de todo lo que traías al empezar esta carrera, y ya no queden buenas intenciones, cuando te encuentres desnudo frente a tu verdad (todo el mundo tiene su verdad) entonces sí, vas a poder caminar sin correr ni tropezarte.
Vas a poder hablar tranquilo sin quejarte, sin pedir nada, sin palabras grandes que no proclaman novedades.
Vas a decir lo indispensable, porque te habrás deshecho de lo que sobra.
Y si te deshiciste de aquello que sí era esencial, si perdiste en el camino aquella main idea mencionada anteriormente... será una lástima.

Thursday, April 20, 2006

La necesidad del café

A veces la necesidad es imperiosa, como hoy, que incluso antes de amanecer se pronosticaba lluvia. Y la palabra pronóstico es más bien errada puesto que llovía efectivamente.
Y para el café no hubo tiempo, ni tampoco para ir caminando.
Habrá café más tarde, canta la esperanza porteña. Y muchos bolsillos se cuestionan la veracidad de esta creencia inocente.
Las palabras que se derraman en cualquier lado, y las urgencias que te atan con correas. Si no hubo tiempo para café, ¿Para qué habrá tiempo?
Habrá tiempo de sentarse en una plaza, cuando todo acabe.
Habrá tiempo de llorar, sin ninguna duda.
Habrá tiempo de mirarse, como si nunca antes... y quizá sea cierto, quizá nunca antes...
Habrá tiempo de arrepentirse por el tiempo perdido, cuando en realidad no se perdió, y eso lo sabemos ahora. El tiempo se cansó de nuestros apuros y se fue solito, sabiendo bien el camino.
Habrá tiempo, habrá tiempo.
O no lo habrá y nunca lo sabremos.
Pero mientras tanto no hay café, o sí, pero está lejos. Y la esperanza ya no te lleva a ningún lado.
Mozo un cortado, para tomar sola. Total...