Saturday, January 30, 2010

Para acá o para allá

Ella había deseado toda la semana poder sentarse a escribir en paz, dejar fluir los dedos y las palabras. Lo había estado deseando de forma casi sensual, sexual, como una necesidad física, casi como ganar de hacer pis o de cagar, como un deseo que se aletargaba pero en el mismo aletargamiento había placer, en la imposibilidad misma, dada por las condiciones meteorológicas y técnicas, había placer, algo de prohibido, algo de que cuando se dé, cuando se dé...

Pensó en un texto de Clarise Linspector, que había leído, poco había leído de ella y muy recientemente, describía el placer de no leer algo que se desea fervientemente leer. Ufff. Ahora piensa en Sartre, en las palabras.

A veces le gusta ser así, intelectual, desear con el cuerpo cosas tan simbólicas, regodearse hasta el orgasmo entre autores muertos. A veces desearía, fervientemente, pero ya no de forma sexual sino más bien con llanto y rechinar de dientes, desearía ser llanita, llanita.

Nada en ella era llanito, ni su cuerpo, ¿cómo podría ser llanito su cerebro, su alma?

Escribir en tercera persona es una forma demasiado estúpida de permitirse decir, decirse...



Hoy me miré en el reflejo de la ventana, la contraluz, y el reflejo que no es espejo acentuaban cada pozo de mis piernas, cada pozo. Moví las piernas durante quince minutos mirando ese reflejo que me parecía horrible, desagradable, ajeno y mío. Volvía a mirarme la pierna directamente... Las sombras ahí estaban, pero yo sólo las veía a contraluz, a contraluz.

No sé por qué recordé eso de reprente. Quizá fue que me provocó una impresión difícil de describir y borrar.

Me cuesta mirarme, me cuesta gustarme... A veces creo que soy una especie de masa amorfa, que podría perder contornos si dejo de pensarme, a veces desearía serlo de verdad.

Me cuesta mirarme y aún así, hoy veía dos cosas. Esa pierna a contraluz, y la pierna que sentía. Tres más bien. Esa a contraluz, oscura, llena de pozos, la pierna suave gorda pero suave y blanca blanquísima que sentía, y la pierna obtusa, inflamada de los veinte kilos que dejé (y aún faltan tantos más).

Pero estoy bien. Estoy bien. Este año no lloré, todavía no termina enero, pero ya casi, y no lloré. No quiero llorar. Hoy casi lloro, después de eso, y las hormonas, porque estoy por menstruar y aunque me diga y me repita que nada influye en mí... Ahí está, la revolución química, la mensual revolución química. Hoy tampoco lloré, pensé en otra cosa, pensé en que hace más de un mes que no lloro, que no quiero llorar, que cuando lloro es como una adicción, como un deseo de lastimarme y buscar más heridas para adentro, que mientras pueda mantenerme así, con los hombros hacia atrás y la mirada puesta bien lejos, vamos, vamos. No voy a temer caerme, y si me caigo voy a llorar cuando me caiga, no ahora por adelantado. "No voy a llorar si nadie me acompaña" Pfffffffffffffff, nadie te acompaña realmente cuando llorás, nadie puede sentarse adentro tuyo y llorar realmente con vos, llorar en vos, llorar por vos, en tu lugar. Es físicamente im-po-si-ble.



Deseé toda la semana escribir, y cuando hubo oportunidad di mil quinientas vueltas, intenté por todas las maneras que alguien me evitara el compromiso, y no hubo caso, me enfrenté con las condiciones justas para hacerlo. Quizá porque a menos que me encuentre de ánimo muy lúdico, o con una obligación externa a mí, escribir me resulta muy parecido a llorar. No porque necesariamente escriba o deba o desee escribir cosas tristes, no se llora solo por estar triste, es la acción de llorar, esto de limpiar... no precisamente, esto de adentro para afuera. Entonces sí es como hacer pis y cagar también, entonces el placer mencionado no es tan ilógico.

Friday, January 22, 2010

Hoy hizo un calor insoportable. Ayer tambien. Quise ponerle la tilde a la e y no hubo caso. Trat´´e y trat´´e, con alt, con lo que se me ocurri´´o.... hoy no es el d´´ia.
Iba a decir que hoy todo result´´o lento y dificultoso, que al final me fui conformando con el correr del tiempo sin m´´as. Una ducha fr´´ia otra ducha, bien chavista, de tres minutos, para no sentir culpa cuando tome otra y otra. Dios, qu´´e calor que hace ac´´a. Y afuera tambi´´en, y todas las palabras que quiero escribir ahora se me hacen con tilde. T´´OD´´AS LAS P´´ALABRAS.

A veces suelo, cada vez m``as a menudo, suelo utilizar los errores, lo que va cayendo y lo vuelvo como adrede. "¿LO QU´´E?" Adrede, parece un apellido. Jos``e Adrede.

No quiero explicar lo que digo, y quiero decir cosas simples, pero ac``a, ac``a. Todo es dif``icil.
Esta vez s``e que no voy a llorar, pareciera que las l``agrimas van costando caro, la inflaci``on llega a todos lados. Este año no llor´´e, quise probar en otro lado la tilde, pero nada anda bien hoy.
Pienso que voy a borrar esto, tal vez no, solo por contradecirme. Es horrible de leer, est´´eticamente dificultoso. Hay que hacer cosas f``aciles, que a todos lleguen, que a nadie, nadie le resulte repelente. Y cuando llegue a todos desde ah``i comenzar el cambio. Definir las implosiones. Ver mis dedos en el teclado, cada vena de mis manos, que van seindo ya no niñas, ya m``as adultas. Y esto es lo que quiero, lo queior, lo queiro. Escribir, como se pueda, cuanto se pueda, ser en lo que escribo, y todo lo dem``as son borlas, lucecitas de colores que le pongo a quiern soy.
Desde siempre escribo, desde siempre. Desde siempre intento escribir las cosas que me van gustando leer.

Pero est``a lo otro, lo ordenado, lo de todos los d``ias, lo que se sugiere menos arriesgado y mucho m``as prolijo, pero que en el medio me despierta todas las incertidumbres que de repente me impedir``an dormir en paz, las angustias esas benditas, esos miedos felpudos.
Pero ac``a, de este lado, con esta tenue luz que provee el monitor... no hay miedo. No hay asco, hay un reflejo t``imido de lo que deseo. Y deseo es una palabra demasiado grande y vapuleada. Si a seguro se lo llevaron preso, a deseo lo m``as probable es que lo hayan metido o bien en un loquero o bien lo expongan para la venta en alguna vitrina galer``istica obsena.
No quiero no quiero. Est``a todo lo que todos viven, pero la pasi``on, eso que se lleva dentro, eso que te transforma la cara cuando sucede, cuando te invade, eso, tiene que ver con estos dedos escribiendo sin importar la tildes benditas.
En lo que una cree, en lo que yo creo, como arma, como cuchara, como bast´´on... estos infantiles dibujos sobre esta hoja virtual.
Y alguna vez el mundo, no para ser vista sino para deslizarme sin que nadie se percate, o para entrar gateando. Y una vez dentro, una vez dentro, con permiso de ustedes. Si hace crash es bum!