Voy a precisar:
1) Una foto tuya, preferentemente sin nadie más y con mucho paisaje.
2) Una carta, de puño y letra. También puede aceptarse un mail pero como segunda opción.
3) Una flor que me hayas regalado, para guardar un pétalo marchito.
4) Un poema escrito por mí, dirigido a vos.
5) Un rastro de algún lugar o situación compartido como puede ser una servilleta de un bar o una entrada de cine.
Pasos a seguir:
- Una vez recolectados todos los elementos se decidirá si se guardan todos juntos o se esconden en distintos rincones.
De haber optado por lo primero el paso siguiente será envolver la caja, cerrar el cofre o esconder el recipiente.
De haber elegido la segunda opción deberá llevarse un registro claro de los escondites determinados para cada objeto, no sea cosa que a la hora del olvido la tarea se complique.
- Pasado un tiempo prudencial de presente contínuo búsquese el cofre, ábrase la caja, recórrase cada rincón recolectando los elementos escondidos.
Se pasearán los elementos por las manos, se leerá la carta, se investigará la foto. Es preciso un recuerdo nítido del momento en el que dicho elemento fue producido.
- Una vez recordado con claridad el momento, el elemento y toda imagen aledaña posible se emprenderá el proceso del olvido. El mismo consiste en...olvidar. Es difícil de explicar esto, pero cuanto más explícito se haga el recuerdo más fácil será el olvido. Quizá consista solo en quemar esa carta, en romper esa foto, en tirar esa flor. O guardar el cofre con todo adentro, sabiéndolo ahora sí, parte irremediable del pasado.
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