El cartel anunciaba peligro. Podías cortarte con los vidrios rotos. Caminaste igual descalza, para probar, para sentir. Si sangrabas tendrías la seguridad de estar viva.
Reencontrarte con ese dolor tan conocido, casi adictivo, casi de modorra.
Entonces te sentiste impulsada a hablar, a contar, a mentir un poco también. Y hablaste.
Usando palabras raras, tuyas, grandes, oscuras. No querías recojer los vidrios, no querías rearmar el jarrón, tan solo querías probar, un poco más, clavarte esa cuchilla espontánea aún más adentro.
Seguirás el juego, pisando, saltando. ¡Cuánto te gusta probar tu resistencia!
Total después se llora sola. Total después alcohol y curitas. Total después alguna lluvia y la sangre se borrará del piso. Aquí no ha pasado nada.
7 comments:
Muy lindo, yo le digo nomás, que confié en la resistencia que ya tiene, que debe ser muy grande de tanto jugar, pisar y saltar!
Salute!
"Si sangrabas tendrías la necesidad de estar viva"
Algo así como lo que llevó a Raskolnikov (si así se escribía) a cometer un crimen, no?
Nosé por qué. Pero sí. Lo necesitamos. Total después Pervinox.
Lindas líneas, algo tristes.
Hola sabra, permiso.
La misma frase me quedó latiendo: Si sangrabas tendrías la seguridad de estar viva. De algún lugar me suena la idea.
Creo que la mejor forma de responder, ante esos planteos existencialistas que uno le surgen en algunos momentos de su vida (¿quién soy? ¿qué soy? ¿existo?), es a partir del dolor. Cuando uno sufre por algo, sabe que existe.
Muy triste y por eso muy bueno.
Mano:
No pidas permiso, estás más que permitido para comentar. ¡Qué lindo que hayas pasado por acá!
¿Hace cuánto que no te veo? Abrazo.
Amiga sabra, he comenzado un nuevo blog. Estás invitada, claro que sí.
Saludos cafeteros
Y es cierto, al ser humano le gusta probar su resistencia y por sobretodo pasar el propio límite de la misma. Lo que le interesa es descubrir el después, total si duele con alcohol y curitas podríamos sanarlo ;)
Post a Comment