Tuesday, October 09, 2007

Johnny y la debacle II

Después de esa situación incomprensible su maestra nunca volvió a ser la misma.
Ya en el aula comenzó a sobrevolar el fantasma de un evento que se avecinaba... "EL ACTO". Johnny no sabía bién qué era eso, pero estimaba que sería algo terrible. Ahí estaba su maestra, luego de la metamorfosis mencionada, susurrando a gritos frases ininteligibles con otras maestras.
Su maestra entró y cerró la puerta. Todos debían escribir, copiar, todo debía hacerse rápido, la luz se apagaría en cualquier momento y había que estar preparado, para el traslado, para que comience la preparación, la simulación, para EL ACTO.
A Johnny lo llevaron a ese lugar enoooorme, con piso de madera, con un escenario alfombrado en el frente, con cortinas larguísimas. Al principio las luces estaban apagadas y había miedo, Johnny tenía miedo, pero no dijo nada. Las luces se encendieron de golpe, más potentes que ninguna luz que haya conocido antes. Su maestra lo subió al escenario, la luz cegándolo. Hablá, hablá, que se callen todos, que te quedes quieto, no, vos no, vos movéte, no te dije, para allá, para el otro lado, no estudiaste nada. Johnny no podía moverse, ¿quién estaría detras de esa luz? ¿Quién lo observaba? Esa voz entre chillona y sumamente grave, no podía ser la de su tierna maestra. Fue sin duda en ese fatal experimento, alguien se le metió adentro, alguien que ahora manejaba las luces, alguien que quería también su cuerpo y Johnny, Johnny, pobre Johnny.
"Que no te pase como aquella vez, le gritó alguien, no te vayas a hacer pis". Era su amigo, él sabía que era su amigo quién le decía eso, pero no podía verlo, esa luz, esa luz. Nunca más vio a su amigo, malditos, lo habían matado, dónde estaría ahora. Johnny quería llorar, pero no lloró, no lloró. Se aguantó estoicamente, intentó cumplir con esas órdenes incoherentes que se le daban, bailó, cantó, giró. Luego fue llevado de nuevo al aula. La terrible experiencia volvería a repetirse. Una y otra vez, una y otra vez. Hasta que quede filmada en las miles de cámaras digitales. Y volvería a verlo, ya en su casa, para revivir el calvario, una y otra vez, una y otra vez.

No comments: